jueves, 13 de septiembre de 2007

¿CUÁNDO COMENZAMOS A LEER?





¿Cuándo comenzamos a leer? es una pregunta que según nosotros y, a lo largo del tiempo, le hemos otorgado una respuesta sencilla. Sin embargo hoy en día, en un mundo donde la tecnología ha llegado para quedarse y, por tanto, tener fácilmente lo que queremos, ha provocado que dicha respuesta nos quite el sueño y nos haya puesto a investigar que tan cierto es el que los niños aprenden a leer después de los 6 años.

La verdad es que esta respuesta no está del todo incorrecta, pero sin embargo, la podemos considerar una respuesta que no se ajusta a las necesidades educativas actuales ya que no considera los grandes avances que han habido mundialmente tanto en áreas de educación como en muchas otras.

Lamentablemente, en nuestro país, y al igual que en dicha respuesta, existe un grave retraso respecto al desarrollo cognitivo de los estudiantes más pequeños y los aún no escolarizados. Dentro de los planes y programas de estudio establecidos por MINEDUC http://www.mineduc.cl/biblio/documento/200609041910360.AlejandraMedinaPUC.pdf existe una clara especificación de las reformas que se implementan dentro de las aulas de los establecimientos chilenos y que demuestran haberse adaptado a dicho cambio. Pero es aquí donde surge una gran pregunta ¿Se están implementando realmente dichas reformas y/o políticas educacionales?

¿Qué deberíamos entender por alfabetización inicial?




La alfabetización inicial es un proceso mediante el cual el niño construye los conceptos sobre las funciones de los símbolos (letras y números) y del material impreso. Este conocimiento está basado en las experiencias lingüísticas significativas facilitadas por interacciones con adultos y con el medio.




Esta visión plantea que los niños al ingresar al Sistema Escolar formal ya poseen una rica y sofisticada experiencia acerca de lo impreso.



Dentro de los nuevos estudios que se han realizado para encontrar respuestas más actuales sobre el proceso de alfabetización inicial se han realizado seguimientos a niños, entre los jardines infantiles y la enseñanza básica, que señalan que la lectura es resultante de una continuidad entre el dominio del lenguaje oral y el aprendizaje del lenguaje escrito, que se inicia mucho antes de ingresar al primer año.



Esas investigaciones muestran que el aprendizaje del lenguaje escrito no comienza al ingresar al primer año básico, sino que viene parcialmente pre-determinado desde antes de ingresar a este curso.
Para ejemplificar esto, podemos recurrir al simple ejemplo de el uso de los computadores. Es muy común que niños muy pequeños, ya manejen entre sus manos un mouse y se internen en páginas infantiles para jugar con sus animaciones preferidas y cantar junto a la pantalla.



Es extraño, pero pareciese que los niños del siglo XXI nacen con un gen adicional, EL GEN DE LA TECNOLOGÍA. Se enfrentan por primera vez a algún aparato y en tan sólo unos instantes ya lo pueden manipular y manejar a su antojo, mientras que un adulto frente al mismo objeto, puede tardar demasiado en hacerlo o incluso fracasar en el intento.

Así como utilizar la tecnología les es fácil, comenzar a leer a edades más tempranas también, siempre y cuando reciban un apoyo adecuado de parte de los adultos.


Tanto los padres como nosotros, profesores en formación, debemos percatarnos que los niños ya traen incorporado en sus conocimientos información clave que los ayudará a poder descifrar y, por tanto, poder comunicarse más efectivamente con su entorno. Como hemos dicho, los niños ya tienen conocimiento de lectura y escritura gracias a lo que denominamos textos auténticos.




Estos textos son los que nos encontramos a diario en todos los lugares posibles. Las cuentas, boletas, flyers, envoltorios de dulces, señales del tránsito, entre otros son ejemplos de ello, pero que, como requisito para pertenecer a la categoría de textos auténticos, se deben presentar de manera completa, de principio a fin.







Si reflexionamos un poco, nos daremos cuenta que los niños, desde que nacen, están expuestos a un sin fin de estímulos audiovisuales, que indudablemente van en pro de la alfabetización temprana.

Para poder mejorar el proceso de alfabetización inicial es importante que consideremos:



¿Cómo comienzan a leer los niños?


Como hemos dicho, actualmente, los niños y niñas reciben estímulos a toda hora y en todos los lugares lo que permite que aprendan a hablar y a leer más tempranamente en comparación con las generaciones anteriores. También mencionamos que recién ahora (y no en todos los lugares) se están incorporando el capital cultural con el que cuentan los infantes.

Antiguamente, existían varios métodos que se aplicaban para la enseñanza de la lectura y escritura, como por ejemplo el ya muy conocido SILABARIO HISPANOAMERICANO


http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0002274.pdf

que principalmente consistía en la repetición descontextualiza de sílabas, lo que impedía el que existiera una lectura y una escritura comprensiva.

Otro de los métodos aplicados aquí en Chile es el Método Matte que consiste en la asociación de letras con imágenes y sonidos.

http://www.educandojuntos.cl/dms/cat_870.html.

http://www.santillanadocentes.cl/docentes2/noticia_primerobasico.asp


Sin duda, son muchos más los métodos que se han utilizado para la enseñanza de la lectura y la escritura, pero ahora lo que nos lleva a investigar dicho proceso es la enseñanza aún más temprana y que además ésta sea comprensiva, no meramente repetitiva.


Es así como se ha puesto gran énfasis a la enseñanza logotípica de la lectura. En palabras sencillas, se basa en utilizar logos que se encuentran en todos lados...

http://www.pbs.org/parents/readinglanguage/spanish/preschooler/reading_milestone_preschooler.html







El aprendizaje de este tipo de lectura es impresionante. No nos damos cuenta, pero el hecho que los infantes aún no diferencien unas letras de otras, si reconocen un todo, en este caso, un logo. Por eso es muy común escuchar a los niños decir y repetir lo que ven ya que identifican los logos y por tanto, lo que ven. En el caso de las imágenes anteriores, se muestra a la pequeña que sin saber leer, sabe que lo que dice ahí es ALTO y en la otra imagen, si se le pone en frente a un niño que aún no sabe leer, sabrá que se trata de los Simpon. No obstante debemos tener claro que es importante complementar estos logos con sus respectivos nombres, para poder así hacer más efectivo el aprendizaje:




Pero este tipo de lectura iconográfica no desaparece, al contrario, es cierto que los niños luego pasan por un periodo de reconocimiento de letras y números, palabras, oraciones, párrafos, etc. Pero ¿Cómo leemos cuando somos adultos?


Aquí un pequeño ejemplo:


Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima preo la paalbra es un tdoo.

http://www.planetacurioso.com/2006/11/15/letras-desordenadas-%C2%BFpeueds-lerleas/


En este texto vemos una prueba de cómo colaboran los dos hemisferios a la hora de leer en el caso de un buen lector sin problemas de lateralidad y con un Cuerpo Calloso bien desarrollado (recordemos que es éste el que realiza el trasvase de información de un hemisferio al otro). En la lectura de estas palabras desordenadas, el hemisferio izquierdo interpreta las letras y lee propiamente dicho, pero el derecho reconoce las palabras como un todo, como una imagen, por lo que impide que el desorden en las letras entorpezca la lectura.






Pero ¿Cómo lee el cerebro?


El cerebro está formado por dos hemisferios simétricos. Cada uno de ellos tiene funciones para las cuales está más especializado, pero ambos participan en todas estas funciones, trabajando conjuntamente en todas y cada una de nuestras interpretaciones y respuestas.


El hemisferio izquierdo, llamado también “simbólico” o “lógico”, es el controlador del lenguaje y del procesamiento secuencial de la información. El hemisferio derecho, llamado “visual”, “postural” u “holístico”, se encarga de procesar la información córporo-espacial, trabaja con imágenes visuales y controla las funciones holísticas (relativas al todo, que lo considera todo a la vez).


El acto de leer, cuando se realiza con el hemisferio derecho, está basado en técnicas visioespaciales y holísticas, por ejemplo palabras enteras o el método "ver-decir". Este es el método de lectura que utilizamos en la Estimulación Temprana y que puede comenzarse a temprana edad. El niño pequeño es capaz de reconocer palabras completas y poco a poco va asociando la grafía de estas palabras a sus sonidos de modo que le será muy fácil aprender a leer palabras nuevas por sí mismo.


La lectura con el hemisferio izquierdo implica decodificar símbolos individuales, construir palabras a partir de letras y estructuras basadas en la fonética. Esta es la forma tradicional de aprender a leer, en la que el niño va interpretando letras de forma individual que van combinándose para reproducir los diferentes fonemas que forman las palabras.


Hay un momento en el proceso de aprender a leer en que el equilibrio del cerebro pasa de derecha a izquierda, aproximadamente a la edad de 6 ó 7 años. A esta edad, cuando comienza el aprendizaje de la lectura y la escritura en el colegio, el niño necesita contar con unas coordenadas bien definidas y estables y un punto de partida para poder organizar la información sobre el papel, para no confundir “la” con “al”, las unidades y las decenas o los conceptos anterior y posterior, añadir o quitar, etc. Cuando fallanestas coordenadas, se produce una tendencia al desorden. Aquí es donde puede aparecer la dislexia.


Las personas disléxicas parece que prefieren métodos de aprendizaje del hemisferio derecho. Cuando escriben o leen tienen dificultad para aplicar técnicas del hemisferio izquierdo.


Un dato curioso recogido en el libro de Sally Goddard "Reflejos, aprendizaje y comportamiento":En el lejano oriente, donde el lenguaje escrito se basa en pictogramas, la dislexia raramente existe. Gran parte de la filosofía de oriente está basada también en el pensamiento del hemisferio derecho, por ejemplo, la capacidad de que el futuro, el presente y el pasado coexistan simultáneamente. Cuando soñamos hacemos esto, de manera que sucesos lógicamente desconectados se pueden observar juntos, a través de una representación holística y visio-espacial.

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Bibliografía:
- "La Alfabetización Inicial: Un factor clave del rendimiento lector".
Luis Bravo Valdivieso.
-"¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial?".
Paz Baeza Bischoffshausen.

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